"El mercado nos robó el pueblo y es para afligirse, para preocuparse" - Entrevista con Nadia Larcher

 

 *****

"A mí ya me pasó internet por la vida, me pasó youtube, entonces me pasó escuchar discos en youtube estando en Andalgalá en medio de que tu abuela te invitaba a comer un locro y tu viejo tocaba una chacarera. Esa tensión empieza a pasar cuando todo está en todos lados (...) Para mí es interesante evidenciar eso para no confundir a las personas y no seguir alimentando estereotipos que lo que hacen es matar la diversidad, que es lo valioso que tenemos".

Quien hace esa profunda reflexión es la catamarqueña Nadia Larcher. En nuestro programa N° 627 charlamos con ella a propósito del concierto que dará mañana jueves 21 en el Centro Cultural Kirchner. Será en el marco del ciclo Estaciones Sinfónicas junto a la Orquesta Sin Fin, formada por treinta músicos, con arreglos y dirección de Exequiel Mantega. Nadia  estará cantando un repertorio escrito por compositoras argentinas como Teresa Parodi, Hilda Herrera, Liliana Felipe, Florencia Ruiz, Juana Molina, Gaby La Malfa, Silvia Aramayo, Noelia Recalde, Luciana Jury y Ana Robles.

¿Juana Molina junto a Teresa Parodi? ¡En buena hora!. "La idea es poner a la canción nueva en el centro de la escena y disponer una orquesta para hacerla en formato sinfónico -nos dijo. Es casi una puja simbólica entre la música popular y la música académica. El formato sinfónico pareciera siempre alimentar los oídos calmos de la elite, y de pronto se pone a la música popular en el centro de la escena. Y además sucede en el CCK libre y gratuito". 

"Yo quería evidenciar quienes son las compositoras que miro y escucho", remarca Nadia. Habla de esas mujeres como "obreras de la canción" que funcionan como espejo donde reflejarse. Así también piensa la voz propia y la voz de los otros: "Yo pienso mi propia voz en empaste con otras voces. Siento que mi voz tiene que estar siempre resonando con otras cosas, que no existe la voz sola, que la voz sola es peligrosa. Si alimentamos la idea de la única voz corremos el peligro de dejar de escuchar las otras voces. Entonces, para mí fue importante eso porque hizo que tomara la decisión de formar grupos (...) Siempre pienso mi voz resonando en las voces de los otros y los otros resonando en mi propia voz. Y es también mi marco para no comprar ideas de figuras y esas cosas... para no perderse de estar con el otro".

"Somos músicos populares sin pueblo. Es extraño, ¿no? ¿Para quién estamos cantando?, ¿para quién tocamos?, ¿quién es nuestro pueblo?, ¿quiénes son nuestros oídos? A veces podemos armar un panorama con amigos de facebook, ¿pero quiénes son los reales, los de carne propia? Y sentir que con ellos establecemos un vínculo, tejemos una contemporaneidad"

Cuando Nadia habla de formar grupos se refiere a los tres que actualmente integra: el dúo Serarrebol junto a Nacho Vidal; el Proyecto Pato donde hacen canciones del músico catamarqueño- tucumano Luis Victor Gentilini; y Don Olimpio, un noneto concebido por el pianista, arreglador y director Andrés Pilar. Todos esos proyectos editaron discos este año y todos están hilados por la voz de Nadia, aunque en su sonoridad y en su funcionamiento son distintos.

"Algo que pasó con esos tres discos es que se hicieron a lo largo de cuatro años y convergieron este 2017. El disco de Serarrebol [Halo Bestia]lo trabajamos desde 2013, el de Proyecto Pato desde 2014 y el de Don Olimpio [Dueño no tengo] en 2016. Fueron cuatro años desde que estoy acá".

*****

- ¿Cuál es el rol de una artista popular en estos tiempos convulsionados?

- Para mí hay que encontrarse con los otros y las otras. Hay que saltar el cerco de los medios de comunicación (...) Si uno piensa en los niños y en las niñas, a mi me encanta estar en ese contacto y en ese vínculo. Yo pienso en Micaela y en Perla [dos alumnas del colegio donde da clases de literatura] con quienes generamos una filiación. Las invité a mis presentaciones, les muestro lo que voy haciendo, lo que hacen otros amigos y ahí se arma una cosa. Me preguntan cosas: '¿Vos cantás profe?, ¿qué cantás?'. Y me parece que esa cercanía es la que hay que ir a buscar, reconocer y construir un pueblo para nosotros, porque somos músicos populares sin pueblo. Es extraño, ¿no? ¿Para quién estamos cantando?, ¿para quién tocamos?, ¿quién es nuestro pueblo?, ¿quiénes son nuestros oídos? A veces podemos armar un panorama con amigos de facebook, ¿pero quiénes son los reales, los de carne propia? Y sentir que con ellos establecemos un vínculo, tejemos una contemporaneidad".

*****

***** 

De la charla también participó Andrés Pilar. Aquí dejamos textuales de ambos.

El mercado. "Los medios y el mercado nos han separado mucho de los niños y de los adolescentes y de los pibes. ¿Discos como éstos dónde duermen?, ¿en qué casa? Yo me imagino en qué casas duermen nuestros discos y no me aparecen las casas de Mica y de Perla, entonces eso me preocupa porque siento que perdimos el pueblo, nos han robado el pueblo. El mercado nos robó el pueblo y es para afligirse, para preocuparse".

Evidenciar la tensión. "Hay una tensión que está, que vive, que vive en mí y en mi voz. Quería evidenciar eso, después podemos dar todas las discusiones que queramos en relación a la conservación, a cómo vive la cultura popular, las tensiones que existen con otras músicas, la extranjerización. Pero creo que ir a la búsqueda de evidenciar la tensión es lo más interesante".

Las preguntas. "Yo creo que la pregunta está en extinción, preguntamos muy poco. Siempre escucho pocas preguntas y una pregunta que valga la pena, una que te deja tildado... A mí me interesa el ejercicio de la pregunta sobre todo para el arte. Si no hay preguntas no hay búsqueda".

Sensibilizar. "El encuentro es conectar con la sensibilidad. Cuando preguntabas por el rol del artista popular se me vino la palabra sensibilizar. Me parece que eso es muy necesario ahora, abrir lugares de sensibilización en el otro. Cuando escucho a alguien tengo ganas que me abra la sensibilidad y estamos para eso también" (Andrés Pilar)

Escenarios. "Tenemnos que emancipar a la música de los escenarios, porque parece que la música solo pasa ahí".

*****