Entrevista con Ignacio Montoya Carlotto: La identidad y la música

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Programa N° 505. Inolvidable. Porque entrevistamos telefónicamente a Ignacio Montoya Carlotto, músico, nieto recuperado 114 y el nieto de Estela Carlotto.

La charla fue posible porque esta tarde va a realizar un concierto en el marco del Ciclo Pianorama en la Biblioteca Nacional (Martes 23 de junio | 19 hs. Auditorio David Viñas. Entrada libre y gratuita). Lo llamamos para hablar de eso y terminamos embobados con su tono cálido y su nivel de reflexión, que ya nos parecía inaudito en aquella primera conferencia de prensa y que sacó a relucir nuevamente para recorrer juntos algunos momentos de su historia que -entendemos- es inseparable de la música. 

Fue la música la que mucho antes de saber su verdadera identidad lo acercó a participar y colaborar con Abuelas y Madres. Fue y es la música lo que él eligió como modo de vida y el lugar donde sus inquietudes artístico-politicas aparecen sin más. Basta escuchar Para la memoria o Coplas al candil, del disco Musa Rea, que editó en 2009, para confirmar que el arte tiene un poder de anticipacion extraordinario. En aquel momento fue Ignacio Hurban el que firmó esas composiciones, hoy es Ignacio Montoya Carlotto el que resignifica todo lo escrito.

Si hacer música es también una manera de pensar la patria, como dijo Liliana Herrero, ahí estaba ya Ignacio haciendo lo suyo: pensando la patria y el continente en discos como el mencionado Musa rea o Mujeres Argentinas x músicos argentinos, este último junto a Esteban Landoni y Quique Ferrari. 

Sus composiciones merecen una escucha activa, merecen empezar a imponerse por su propio peso. Ignacio, en un primer momento, temió que la onda expansiva de la noticia tuviese un efecto devastador sobre su arte. Pero no, su música salió airosa y fortalecida. Hasta pocos minutos antes de atendernos el teléfono desde Olavarría, estaba al piano tocando y pensando el armado del concierto en la Biblioteca. El foco está en el mismo lugar. "Hace muchos años que vengo haciendo esto, viviendo de esto y sin ningún interés de hacer otra cosa", nos dirá.

Siempre nos pareció un regalo adicional que el nieto de Estela fuese un tipo que en medio de una entrevista podía reflexionar sobre la situación de los músicos en el interior del país, denunciar la falta de una mirada federal de la cultura o nombrar a los artistas con los que comparte una amistad y una búsqueda sonora: Aca seca, Coqui Ortiz, Liliana Herrero, el Negro Aguirre Grupo, Diego Schissi, etc; todos músicos talentoso, conocedores del género que abordan y con una marcada intención de extender los límites de lo posible en sus composiciones, actitud que los ubica entre lo más interesante de los últimos diez o quince años. 

Esta charla es una aproximación a su música para desde allí pensar también su identidad y su búsqueda.

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Para descargar la entrevista con Ignacio clickeá ACÁ

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Reflexiones:

La pureza. "La música es la parte más pura, quizás, de mi historia. Es algo en lo que he pensado y reflexionado repetidamente, cómo el hecho de hacer foco en una historia personal, que ya sabemos bien cuál es, hace que el público preste atención a ciertas maneras de hacer música que de otra forma sería más dificil. El pensamiento siguiente que me viene es: ¿qué pasa con todos los músicos que no tienen una historia como la mía? El público se puede perder artistas de una valía increible que a veces están en un estanco"

Cambiar el mundo desde una postura estética. "Mi identidad en el aspecto musical ya estaba muy definida. Hace muchos años que vengo haciendo esto, viviendo de esto y sin ningún interés de hacer otra cosa (...) Yo pienso que esta es mi militancia estética y a partir de ahí mi idea de cambiar el mundo. Capaz es un poco ingenua pero mi idea es cambiar el mundo desde una postura estética".

Descentralizar. "Yo entiendo que se está dando una descentralizacion de la activdad artística (...) Yo hace años que vengo hablando con los músicos sobre cómo hacer para soportar la distancia (porque a veces sentimos que estamos lejos) y después para construir en nuestros lugares".

El canto. "Estoy lentamente volviendo a cantar, pasé una crisis grande hace unos años y dejé de cantar. Ahora estoy volviendo con renovados bríos (risas). Es una necesidad que tengo que reflotar y lo voy haciendo de a poco".

El llamado de la música. "Nunca había ido a escuchar a nadie tocar. La vida en el campo había sido así, había pasado sin escuchar a nadie tocar ni siquiera la guitarra. Y de pronto me encuentro escuchando a un grupo, una de esas bandas típicas que tocaba de todo un poco, y para mi fue un impacto. Un impacto que no sólo entró por los oídos sino que sentí el impacto físico en el cuerpo...como un llamado. Y me dí cuenta de que eso iba a ser parte de mi vida".

Próximo disco. "El disco se va a llamar Ignacio Montoya Carlotto Septeto. No encontré ninguna frase que fuera mas poderosa que mi nombre pero no porque fuera mi nombre sino porque era un nombre nuevo".

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- Estábamos pensando en tu cuerpo. Porque vos sos el caso de un pibe en cuyo cuerpo se puede resumir una parte de la historia de los últimos años, tu cuerpo está atravesado por todo eso ¿no?

- Y si...

- ¿Se llega a entender eso? ¿Cómo hacés para lidiar con eso? Más que lidiar, para entenderlo...

- Más que lidiar hay que entenderlo. Y hay que entender qué significa eso en la voz de los demás y qué significa en mi voz. El jueves pasado se presentó el libro que escribieron María Seoane y Roberto Caballero, que se llama El Nieto, y la sensación era muy rara. Fue recrear algo que yo ya había entendido hace un tiempo, fue ver y saber que ese que está en la tapa sos vos pero a su vez no soy yo. Esa historia es muy precisa en cuanto a la escritura y a los datos, es una visión de mí de ellos, pero no soy necesariamente yo. Yo terminé entendiendo que era el mismo músico, el mismo pianista, el mismo tipo que vive acá en esta cuadra, que hace esas músicas, que tiene esos amigos y que la pelea desde este lugar. Y la cuestión simbólica es algo que recae en los demás. Entonces, a partir de entender esa diferencia que es bastante compleja, porque a veces se juntan y hay cuestiones del ego que nos hacen sentir cómodos con eso, entendí que yo soy quien soy, que ahora he cambiado mis apellidos y mi número de documento pero de alguna manera esa persona que soy es la que fui siempre, solo que en la mirada de los demás hay una construcción que a veces no termina de ser yo, aunque soy yo. Es una cuestió extraña.

- Un quilombo...

- Sí (risas).